Las Formas Sociales de la Afectividad Colectiva

La Sociedad

La sociedad es el campo de las relaciones intersubjetivas, humanas y de comunicación. Ésta es una de las definiciones clásicas sobre la sociedad, empleada en la cultura occidental e iniciada por Cicerón. La sociedad es vista como un sistema o conjunto de relaciones entre individuos o grupos y éstos en sus relaciones construyen colectividades (En Abbagnano, 2004)

En 1908, Simmel (1971), se plantea la pregunta: ¿Cómo es posible la sociedad? Para este autor, la sociedad es la representación de lo que somos, todos los que “somos” en la sociedad compartimos una misma realidad social y en la sociedad, todos ocupamos un mismo espacio. Para este autor la sociedad es una unidad objetiva. Esto no implica que las individualidades no existan en la sociedad, pero al estar los individuos ligados entre sí, se saben pertenecientes a algo más. En Simmel (1971), la sociedad existe allí en donde varios individuos entran en acción recíproca y como en la primera definición tomada de Abbagnano (2004), se plantea que la sociedad es el campo de las relaciones humanas. La acción recíproca produce fines, ya sean eróticos, religiosos, sociales, de defensa, de ataque, de juego, de enseñanza y de todos los fines que se nos ocurran existan en la sociedad. Estos fines hacen que el ser humano se ponga en convivencia con otros e influyan entre sí. Al ejercer estas relaciones humanas o estas acciones recíprocas, al tener fines, resulta que todos los involucrados en estas relaciones forman y se convierten en una unidad, o más bien dicho en una sociedad (Simmel, 1971).

Resulta entonces, que vivimos entrelazados por una serie de relaciones que nos conectan y desconectan de diversas maneras: sentimos celos, nos comunicamos, nos caemos bien o mal, tenemos valores, religiones, ideologías, etc. Todas estas relaciones forman un sistema que nos entrelaza. A este sistema Simmel (1971) lo denomina como sociabilidad. La sociedad se va realizando continuamente por las relaciones que se dan dentro de ella, entonces tenemos que en realidad la sociedad es una funcionalidad hecha de relaciones, por lo que Sociedad es el nombre de un entorno en donde los individuos están ligados entre ellos por los efectos de las relaciones recíprocas. De esta manera, tenemos que la sociedad es producto de las relaciones, es el nombre de un entorno y el conjunto o unidad que representa una red de interacciones recíprocas que la construyen. Hasta aquí la sociedad es un acontecer, un estar uno con el otro, uno para otro o uno contra otro, pero veamos que más es. Para Fernández (2004), la sociedad “tiene ciudades, atardeceres, monumentos, casualidades, absurdos, bibliotecas, manifiestos, dioses y vista al mar” (p. 13). Todos los cuales son símbolos de lo que es la sociedad y están creados en ella, además, este autor plantea que la sociedad también tiene pensamientos, lo cual no implica que ésta sea lógica y/o racionalista, los pensamientos de la sociedad son más bien actos afectivos, imprecisos, también tiene ocurrencias técnicas, pero se acercan más a lo afectivo desde donde sí se puede entender que existan cuestiones como la fe, las creencias, los valores, los principios, la moral, las ilusiones, etc. Todos estos son formas del pensamiento de la sociedad.
Fernández (2004), nos lleva entonces a lo que define como una sociedad mental, la cual está llena y compuesta de pensamientos. El pensamiento construye una imagen que tiene forma, la forma es una imagen que mueve al resto del pensamiento, el pensamiento se mueve e inicia con algo por un motivo, ese motivo es una emoción ya que las emociones mueven y su movilidad mueve al pensamiento. Para Fernández (2004), la afectividad es el principio y lo fundamental de todo pensamiento, porque la imagen de donde parte le da su forma, fin, estructura, orden y razón al pensamiento. Todo el que piensa siente, lo que la sociedad piensa tiene su motivo o más bien sus sentimientos y sus afectos, éstos para la sociedad son la realidad y la realidad es lo que se encuentra en el lenguaje, los objetos, el tiempo y el espacio. La sociedad es un surtido de muchas cosas, Fernández (2000) menciona algunas, hay escuelas, carreteras, esperanzas, calles, políticas, religiones, plazas, cumpleaños, memoria, en fin la cuenta sería inacabable; la realidad es la sociedad y la sociedad es la realidad. La realidad es entonces el otro nombre de la sociedad, es la parte que conoce a la sociedad y la reinventa conociéndose a sí misma. (Fernández, 2004) Las sociedades como indica Fernández (2000), son despropósitos, esto compromete a que su constitución y creación no tiene un fin determinado, se crean y se generan de forma inesperada; las sociedades son un modo de ser, una manera de estar, una forma de ser, esto implica que la cualidad más importante de las sociedades es que tienen un carácter. También Fernández (2000), señala que las sociedades no son interacciones sino totalidades, ya que la sociedad está compuesta por formas, éstas no son partes son totalidades, por lo tanto la sociedad es una totalidad hecha de formas. Lo mismo plantea Simmel (1971), con respecto a las formas, a la Sociedad se le mira desde las formas, que son sus imágenes.

La cultura surge de las sociedades, es lo que queda después “de lo que se quiere o puede” (Fernández, 2000, p. 70). Según Fernández (2000), la cultura también es una forma de ser, la forma visual de la cultura es el círculo, con un centro y una circunferencia. Como forma el círculo es una de las figuras de las que el ser humano más ha hecho referencia: el círculo como forma mítica, como medida de navegación, como la forma que tiene el mundo; el círculo tiene un centro y orillas, la idea este autor de ver la sociedad como un círculo, nos permite entender a las formas colectivas, como la afectividad desde la comprensión de que las formas geométricas y los procesos psíquicos no están separados, se complementan uno con otro. La sociedad se compone de una serie de formas vertidas en ella, las formas de la sociedad no están separadas de sus procesos organizacionales o psíquicos, al contrario, surgen de todos éstos, por ello todos los objetos tiene las mismas cualidades que una sociedad. Pero aún más, sentir tiene los mismos procesos que la sociedad y la cultura, por lo mismo disfruta las mismas formas que éstas. La arquitectura y su historia son emocionales (Fernández, 2000). La historia contiene en ella los procesos emocionales, los sentimientos también poseen las mismas cualidades que los objetos porque se generan en la sociedad y la sociedad se forma de los sentimientos.


Panambí Morales
Tomado de la tesis:  Morales Vidales, A. P. (2008). Las Formas Sociales de la Afectividad Colectiva. UNAM: México
 Clasificación en UNAM: 001-01921-M1-2008

Comentarios

Entradas populares